domingo, 23 de noviembre de 2008

Veracruz

Casi siempre mis fines de semana en el puerto son de ir a comer con mis amigos de la escuela, tomarme unas cervecitas y dormir, dormir, dormir; pero hoy, mis amigas de la oficina (mis hadas) me invitaron a salir y me volví a enamorar del puerto, de las costumbres tan características de nuestra ciudad, de un cafecito en la parroquia (algo cargadito eso si porque aún no me da sueño), del zócalo lleno de gente, de músicos por aqui y por allá, vaya hasta una plantita me compré.


Ya ven que regularmente, nos dejamos llevar por la flojera y cedemos ante la televisión, el internet o morfeo. Eso sin contar con la rutina del trabajo que nos hace olvidar lo bonita que es esta ciudad, si ya sé que el mar no es el más limpio, azul y cristalino, pero cuanta gente quisiera tener esa vista a unos cuantos minutos o tan sólo con asomarse a la ventana, por que no me van a negar que ver una isla a la vuelta de la esquina es un honor que no cualquiera tiene.

Es una ciudad llena de cultura, gracias a la mezcla de españoles, caribeños, africanos e indígenas, uno de estos días tómense un momento para ver el otro lado de Veracruz, no el de los centros comerciales, los antros, las chelas, etc. sino el que es parte de la historia, el de la conquista, la indepencia, la revolución y muchos otros hechos que quedaron plasmados en los edificios y las calles.

Pero no sólo forma parte de la historia nacional, por supuesto que también de la mía me ha brindado momentos muy especiales y sé que también a la mayoría de mis amigos, las borracheras en el boulevard hasta altas horas de la noche (recuerdo especialmente una en el mirador), unas cervecitas en los portales, las noches de pesca, etc. No es una ciudad tan grande y tan moderna como Monterrey o el D. F. pero es una ciudad muy especial, disfrutemosla y evitemos en lo que esté a nuestro alcance ensuciarla, contaminar o destruirla porque ella nos brinda un lugar donde vivir, trabajar, divertirnos, emocionarnos y enamorarnos.

Aclaro que no me está patrocinando ningún nivel de gobierno, es simplemente lo que esta ciudad que muchas veces menospreciamos me hace sentir cuando camino por sus calles y me lleno de recuerdos y momentos especiales.

Bueno, me despido esperando haberles traido buenos recuerdos de nuestra ciudad y que la valoren un poquitin, un besote a todos y les dejo unas fotos que encontré navegando por ahi. Buenas noches.




4 comentarios:

ADRIANLF dijo...

Fidelidad por veracruz chingada mae!!!!

NiKiTa dijo...

Jajajajajaja te pasas!!

Unknown dijo...

¡¡Veracruz, rinconcito donde hacen su nido las olas del mar!! Que nostalgia por la tierra de las palmeras borrachas de sol, ahora que mis paisajes han cambiando del mar a las montañas compruebo cuanto, aun y con su olor a choquilla, me gusta el mar … hace unos días que fui de visita me encanto llevarlos a tomar el café de la parroquia con el clásico tintineo de vasos pidiendo por la lechita, con el ir y venir tranquilo de la gente, como si el tiempo fuera de ellos, con el mar lleno de barcos, en ese pequeño corredor que te pone a medio mar y simplemente puedes sentarme a ver la luces de la ciudad o el mar de posibilidades frente a ti … Me gusta cuando mi regia vecina recuerda que soy de Veracruz y siempre me dice: ¡Ay si los veracruzanos gente tan alegre, tan sonriente! y entonces me invita a subir a su coche para hacerle compañía en el camino para bajar de la montaña en la que vivimos, pongo la mejor de mis sonrisas porque a la tierra que llevo en el corazón no se le puede defraudar … Fab, me encanto leerte y tomar contigo el paseo por la ciudad… Buen día.

NiKiTa dijo...

Gracias por tomarte un tiempo para leerme y asi hacerte recordar esta ciudad que tanto quiero y de la cual no me aburro. Saludos.