martes, 11 de noviembre de 2008

Aprendiendo de las Hadas

Mientras escucho el nuevo cd de Zoé (yupi yupi), me he decidido a escribir sobre un tema que me confunde un poco y es que en estos dias hay muchas mujeres que después de los 30 y tantos, casi 40 (o un poquitín mas) siguen solteras y sin hijos.


Esto lo veo ya que mis nuevas amigas se encuentran en este grupo y, aunque disfruto mucho su compañía, no puedo evitar analizar la situación desde la percepción de mi inmadurez.


A mi parecer, en algunos casos, fueron las relaciones tormentosas las que terminaron por desilusionarlas y hacerlas escoger la soltería. Tal vez, no encontraron el momento idóneo para tener un hijo; prefirieron tomar el control absoluto de su tiempo, de su dinero y de su vida o al no tener una pareja con quien compartir responsabilidades prefirieron no tenerlo.

Podría ser también, que la vida laboral de ciertas empresas al ser tan absorbente no deja tiempo para dedicarlo a otros aspectos, igual o más importantes que el trabajo. Hace tiempo mi psicóloga me dijo que una persona completa debe incluir entre otras cosas, la familia, la espiritualidad, los amigos, el trabajo, el amor de pareja, ¿será entonces que estas mujeres admirables al final del día, al estar solas en casa se sienten incompletas?

Eso no lo sé, pero verlas hacen querer su vida, tener su experiencia, disfrutar ser soltera y hacer lo que me venga en gana con mi tiempo sin responsabilidades más que conmigo. Aunque cuando veo a mis sobrinos, a mis dos amores, me provocan todo lo contrario: tener una familia con todas las alegrias y sufrimientos que conlleva.

Pienso entonces, que debo aprender de los errores de las personas que tengo a mi alrededor, poner bien los pies en la tierra, disfrutar mi tiempo y mi libertad hasta que llegue el momento y la persona correctas. Pero si no llegan, tampoco sentirme mal; no dejar que esto eche abajo todo lo bueno que haya tenido.

Porque al final del día, cada uno sabe los errores y aciertos que ha cometido y debe agradecer lo que estos nos han enseñado, ya que nos han convertido en lo que somos y siempre podremos rectificar y corregir.

Y es que la vida está llena de decisiones, a veces será fácil elegir la correcta pero cuando no sea tan claro, analicemos las opciones y enfrentemos con responsabilidad y coraje las consecuencias. Además siempre habrá amigos y/o amigas que con su cariño nos harán ver que no estamos solos.

Para mis Hadas que quiero mucho!! que cada día me enseñan algo nuevo en el camino a la madurez (si, que ya sé que debería haber alcanzado hace uno o dos años), que me brindan su confianza y me regañan cuando no tomo la ruta.

Besos. Buenas noches.

No hay comentarios: