martes, 13 de enero de 2009

A Mi Madre

Hace 10 años desperté con la peor noticia que he recibido y que llevo el mismo tiempo tratando de superar. Tengo tantas palabras en la cabeza que no sé como empezar a escribir, asi que disculpen si hay algo de desorden.

Mi vida cambió completamente a partir de ese día, dió un giro total y tuve que tomar las riendas y decisiones que afectaron mi futuro en aquel entonces, mi presente ahora. Sus consejos, sus reglas, su recuerdo, su ejemplo y la educación que ella me dió son los que me han ayudado a estar aqui y me formaron este carácter.

Para mi no ha habido una mujer mas fuerte que ella, capaz de sacar adelante a sus hermanos, a uno que otro sobrino y sus hijos. Dio todo por nosotros y cuando mi papá tomó la decisión de salirse de mi casa, ella con esa fuerza que la caracterizaba no se dejó vencer, al contrario con nosotros como principal motivación, siguió luchando dia a dia para que nunca nos faltara comida, ropa, techo, amor y unidad de familia.

Reconstruyó nuestra casa y yo no recuerdo que nos dejara sin comer, por lo menos arroz y frijoles, un solo dia. Si lloraba era, porque al igual que a mi, se le cortaba la voz y le rodaban las lágrimas de coraje e impotencia, pocas veces era de tristeza, nunca por mi papá. Lo que más le dolía era que no cumpliéramos con lo que ella esperaba de nosotros. Hizo muchos sacrificios con tal de que los tres tuvieramos estudios y que lograramos lo que ella no pudo, quería vernos a los tres profesionistas, trabajando, independientes, capaces de tomar decisiones trascendentales.

Debo confesar que yo, siendo la menor de los tres, fui la más rebelde y la que más la confrontaba pero nunca le fallé siempre estudiando y haciendo la tarea, muchas veces a regañadientes y obligada pero si no hubiera sido tan estricta conmigo no habría terminado de estudiar. Me duele mucho que no esté aquí para vernos, a sus tres hijos, tres adultos de bien que no le hacen daño a nadie y que al igual que ella luchan todos los dias por salir adelante y ayudarnos en lo que podamos. Me gustaria que estuviera aqui, para disfrutar a sus nietos y consentirlos pero también educarlos como lo hizo con nosotros.

Ese terrible día en el que no despertó, cuando su corazón cansado de tanto trabajar, de tantos corajes y sufrimientos decidió que era el momento de dormir para siempre es para mí como un sueño, algo irreal que me ha costado superar. Era difícil salir de casa, no tenía ganas de ver a nadie y cuando me veía obligada a salir no quería regresar a sentir su ausencia. Como todos prefería pensar que estaba de viaje, que había salido pero en algún momento entraría por la puerta con una sonrisa en su rostro y las manos en las bolsas de su mandil, yo como siempre preguntaría que me había traido.

Te extraño mamá, han sido 10 años muy difíciles sin tí, en los que varias veces he sentido que te he fallado, que no he llegado a la excelencia que tu querías, sin embargo, se que a pesar de todo estarías orgullosa de mí. Las ganas de abrazarte otra vez y decirte todo lo que siento me abruman, me dejaste en una etapa muy difícil para mí, era una adolescente.

Gracias por decidir que yo naciera a pesar del peligro que representaba para las dos, gracias por no renunciar a mí cuando te enfermaste, gracias porque me volviste a dar la vida a unos cuantos meses de haber nacido, gracias porque a pesar de tu delicada salud nunca flaqueaste en nuestra educación, gracias porque no dejaste que la separación de mi papá te venciera, gracias por tus regaños, gracias por tu amor y por tus lágrimas, gracias mamá por haber sido mi madre, por los 16 años y meses que pasamos juntas.

Te amo mami.

2 comentarios:

Chemal dijo...

Te quiero mucho Fabby

Atte
Chema

Anónimo dijo...

Le doy gracias a Dios de que ella sea mi tia y de tener unos primos tan hermanos como ustedes.