La mayor parte del tiempo los seres humanos buscamos solo nuestro bienestar
y el de las personas que queremos, dejando de lado lo que pueden sentir o
necesitar los demás.
Pocas veces nos interesamos en crear o desarrollar algo que pueda traer un
bien común, ni hacemos cosas por la gratificación del bien hecho, el más
grande ejemplo está en los políticos que cambian de partido dependiendo de
si serán o no candidatos a algún puesto, si les garantizan un buen "hueso"
que les sirva de trampolín para su futuro.
Igual pasa con los asuntos del corazón, de repente un día encontramos a esa
persona especial, a la que nos entregamos por completo y que queremos tener
al lado, pero y si esa persona ya encontró a su complemento y el sentimiento
es recíproco, vale la pena hacer uso de todo tipo de tácticas para conquistarla?
Vale la pena lastimar a otra persona por nuestra felicidad?
Y si al final, resulta que esa persona no era realmente lo que esperábamos?
Vale la pena arriesgarse? El sufrimiento de otro para que en cambio nosotros
seamos felices, arruinaría ese recuerdo la relación?
En el trabajo muchas veces nos dicen, de que lloren en tu casa o en la mía,
mejor en la tuya, será correcto emplear esto en lo privado? En lo personal,
lo dudo...
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