La semana pasada fui testigo a distancia del triunfo de los Halcones Rojos de Veracruz contra los Toros de Nuevo Laredo, anteriores campeones, una gran triunfo para un equipo profesional en el puerto ya que ni las Águilas ni los Tiburones nos han dado alegrías últimamente.
Desafortunadamente como el basquet no mueve las mismas cantidades de dinero que el futbol, además de que la Federación está llena de pleitos, dimes y diretes, pues no fue noticia nacional, incluso hubo gente en el puerto y por supuesto en el estado que ni enterados del triunfo de los rojos.
Hablando de futbol, andamos del nabo, los equipos llamados grandes no tienen forma, no hay conjunto, no hay idea, no hay propuesta, los partidos son aburridos y la afición es quien sale perdiendo porque técnicos, jugadores y directivos siguen recibiendo su paga como si jugaran al nivel del Barcelona. Somos aficionados a muerte pero porque nos seguimos dejando ver la cara, no se vale que no dejen el alma en la cancha si son los únicos que nos pueden regalar alegrías. Los que dicen que el futbol es sólo pan y circo, no podrían estar más contentos de tener la razón porque ahora ni pan ni circo tiene el pueblo.
Pasando al circo, que tal el que están montando los ahora 4 precandidatos a la Presidencia de la República, que si uno es un burro, que si la otra también, que si el tercero es bien terco, que si el cuarto ¿quién es? ¿De verdad como pueblo dejaremos que los políticos que se supone nos representan nos sigan viendo la cara y buscando la manera de seguir viviendo del erario y nuestros impuestos?
¿Hasta cuando seguiremos dejando que este sistema que no sirve para nada nos siga gobernando?, ¿hasta cuando diremos basta?